En verano de 2014 viajé a Buenos Aires a visitar a mis amigos los Ual·la. En Noviembre, desde la fría Manrúsia (Manresa merece este nombre de Noviembre a Marzo), escribí este poema.
Hoy
mi puntual normalidad se ha retrasado
y por una rendija saliste vos,
a saludar mi presente con recuerdo.
El bus al aeropuerto se me llevaba de nuevo,
y deseaba haber hecho yo esos pasos,
con los pies de mi cuerpo, para así a lo mejor comprender
cuánto estamos de lejos, escogiendo alejarme.
Es primavera allí, e imagino la euforia
en las calles de Palermo. Aquí,
la boira és densa als matins, i el capvespre
i la nit s’equivoquen més i més de vol
i tornen sempre abans del que voldries.
I el destí és pitjor que Ryanair,
che, peor que Aerolíneas,
porque no tiene mostrador de quejas,
els fils que barreja la vida sí los separa el hombre,
y las mujeres, y para qué mentir,
escribir una historia de otros tiempos,
no nos separa un océano
ni tú eres Montesco, ni yo le debo fidelidad a ningún padre
de los hijos que no tengo,
no,
sencillamente
yo escojo
la vida aquí, amb els meus, la petita
xarxa de coses que em sostenen,
que me mecen la conciencia y me acarician
así en en el ego como en el amor.
No hay dioses caprichosos
contra los que enfadarse,
yo he escogido esto;
y es sólo muy de tarde en tarde
que, como ha pasado hoy,
te echo de menos.
